Los escépticos no creen que el cambio climático tenga relación con la actividad del hombre, pero ¿no será quizás la forma que tiene la naturaleza de mostrarnos que algo no va bien? Este lenguaje natural por llamarlo de alguna manera, se expresa por medio de las distintas manifestaciones que ofrece la tierra, el agua, el cielo, las plantas, incluso los animales. Se me vuelve a la memoria cuando hubo el tsunami en unas islas y los animales interpretaron bien las señales de la naturaleza al huir del lugar, ellos sabían que venía algo grande y así ocurrió. Lo mismo está sucediendo con la enorme cantidad de ballenas y otras especies baradas en las orillas del mar, producto de la desorientación que tiene una causa: la contaminación (opera generalmente por la vía de la cadena alimenticia). Cuando se alteran los equilibrios, nacen los síntomas de alteraciones sistémicas que repercuten en el todo, se dice que el agua vuelve a su cause natural, pues es lo que le pertenece. Si no se cuida la tierra, se vuelve árida, estéril. La belleza que tienen nuestros campos, tanto en el sector costero de Los Vilos, como al interior del choapa, nos muestran claramente que están ahí para deleite de nuestros sentidos, ese es el lenguaje más transparente que existe y que no nos deja de asombrarnos, pero que a muchos les cuesta tanto interpretar y entender. Todos podemos aportar al planeta, es decisión de cada uno cuidar la naturaleza y tener la conciencia limpia.
Los sabios indígenas de antaño sabían perfectamente interpretar este lenguaje de la naturaleza, pero la sociedad dominante terminó por reducirlos a una mínima expresión, eliminando de esta manera una cultura que se basaba, en gran parte, en el respeto al medio en el cual vivían. Entonces, es atendible la pregunta ¿Quién realmente perdió? Breve nota sobre la cultura indígena, acá: Cosmovisión Indígena
Toda especie vegetal, sean árboles, frutales, flores, etc., contribuyen en la lucha contra la contaminación atmosférica. Los ÁRBOLES SON ESENCIALES y, en consecuencia, la deforestación constituye nuestro principal enemigo en este sentido. Imagínense todos los árboles que se han perdido con todos los incendios, a nivel país, más contaminación que contribuirá al calentamiento global. Además, de proporcionar oxígeno (por intermedio del proceso de fotosíntesis), el reino vegetal nos sirve como depósito de dióxido de carbono, uno de los gases más abundantes en la atmósfera que está causando estragos en el planeta. Por ejemplo, hay estudios que indican que: UN KM CUADRADO DE BOSQUE GENERA MIL TONELADAS DE OXIGENO. Se estima que un kilómetro cuadrado de bosque genera mil toneladas de oxígeno al año, que una hectárea arbolada urbana produce al día el oxígeno que consumen seis personas o que un árbol de unos 20 años absorbe en un año el CO2 emitido por un vehículo que recorre de 10.000 a 20.000 kilómetros. Además del paisajismo y su gran valor estético, también actúan como equilibradores de la temperatura, ¿quién no ha usado un árbol para capear el sol? O ¿No se ha tendido Ud. en el césped para disfrutar de su frescura? Estos elementos verdes, además, aumentan la humedad relativa del aire, asimismo, pueden mejorar el drenaje del agua de lluvia y así reducir la evacuación del agua en caso de fenómenos meteorológicos extremos, como también frenar los efectos de la erosión y, por consiguiente, la desertificación. También son fuente y hábitat para la biodiversidad. En fin, son muchos los beneficios. Afortunadamente, en la zona del choapa, tenemos muchos ejemplos de áreas verdes, también está la afanosa labor de los agricultores, los huertos, jardines (todos sin fertilizantes químicos) y otros tantos. Lo importante es su fomento, cuidado y planificación territorial, evitando todo tipo de riesgos, especialmente incendios, porque, como se deduce de esta nota, son nuestros mejores aliados.
¡A CUIDAR LOS HUERTOS, JARDINES Y LA NATURALEZA, ES UN DEBER DE CONCIENCIA!